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En los últimos tiempos, las siglas ERTE y ERE han cobrado protagonismo en el ámbito laboral, principalmente debido a la crisis desencadenada por la pandemia del COVID-19. A pesar de que ambos términos están relacionados con ajustes de personal en las empresas, existen diferencias cruciales entre un ERTE y un ERE que es importante conocer, no solo para empresarios sino también para los trabajadores.

Entender los matices y consecuencias de cada uno de estos procedimientos es clave para saber cómo pueden afectar tanto a la situación laboral del empleado como a la estructura empresarial. A continuación, desglosamos los elementos esenciales de cada uno para brindar claridad en estos conceptos que, aunque similares en sus siglas, divergen en sus implicaciones.

¿Qué es un ere?

Un Expediente de Regulación de Empleo, conocido como ERE, es un mecanismo legal que permite a una empresa reducir de forma definitiva su plantilla. Esta medida se toma cuando existen razones económicas, técnicas, organizativas o de producción que justifican los despidos. Se trata de una decisión de gran peso ya que implica la extinción de los contratos de trabajo de los empleados afectados.

El ERE puede ser de carácter individual o colectivo, dependiendo del número de trabajadores involucrados. Para que se considere colectivo, debe afectar a un determinado porcentaje de la plantilla en un periodo de 90 días, en función del tamaño de la empresa.

Además, la empresa debe seguir un procedimiento legal riguroso que incluye consultas con los representantes de los trabajadores y, en ocasiones, la intervención de la autoridad laboral. Los trabajadores despedidos tienen derecho a recibir una indemnización, cuyo mínimo está establecido por la ley.

¿Qué es un erte?

Por otro lado, un Expediente de Regulación Temporal de Empleo, o ERTE, es una medida que permite a la empresa suspender temporalmente los contratos de trabajo o reducir la jornada laboral de sus empleados. Esta medida, que busca ser una alternativa temporal al despido, puede aplicarse en circunstancias similares a las del ERE, como problemas económicos o de otra índole.

Los trabajadores afectados por un ERTE no pierden su vínculo laboral con la empresa y, en la mayoría de los casos, tienen derecho a reanudar su puesto de trabajo una vez finalizado el expediente temporal. Durante el periodo de ERTE, los trabajadores pueden cobrar prestaciones por desempleo.

Es importante subrayar que, a raíz de la crisis del COVID-19, el gobierno ha implementado medidas específicas para los ERTE, flexibilizando su aplicación y condiciones para ayudar a las empresas y salvaguardar el empleo.

Diferencias clave entre ere y erte

La principal diferencia entre un ERTE y un ERE radica en la temporalidad. Mientras que el ERE supone una ruptura definitiva del vínculo laboral, el ERTE se presenta como una pausa, una suspensión del contrato que se espera temporal y eventualmente reversible. Este último punto es de capital importancia para entender las repercusiones a largo plazo de cada medida.

En cuanto a las indemnizaciones, mientras que en un ERE el trabajador recibe una compensación por la finalización de su contrato, en un ERTE no se percibe tal indemnización, aunque sí prestaciones por desempleo durante el periodo de suspensión.

Otro punto clave es el procedimiento para su aplicación. Mientras que en un ERE se requiere un periodo de consultas y, en algunos casos, la aprobación de la autoridad laboral, el ERTE, aunque también debe seguir un protocolo, tiende a ser un proceso más ágil y menos complejo.

Derechos de los trabajadores en un ere

  • Indemnización por despido: Los trabajadores tienen derecho a una compensación económica.
  • Derecho a la información y consulta: La empresa debe informar y consultar con los representantes de los trabajadores antes de llevar a cabo el ERE.
  • Prioridad de permanencia: En algunos casos, ciertos colectivos tienen más posibilidad de permanecer en la empresa.
  • Plan de recolocación: Para EREs de empresas de más de 50 trabajadores, es obligatorio un plan de recolocación externa.
  • Tutela administrativa y judicial: Posibilidad de impugnación del ERE ante la autoridad laboral o los tribunales.

Derechos de los trabajadores en un erte

Durante un ERTE, los trabajadores conservan su puesto de trabajo aunque sea de manera no activa. Tienen derecho a recibir prestaciones por desempleo y, a menudo, se establecen compromisos de mantenimiento de empleo por parte de la empresa.

La protección de los trabajadores durante un ERTE es un punto crítico, y el Estado suele intervenir para garantizar cierta seguridad económica a los afectados. Además, a diferencia de un ERE, los empleados pueden buscar y realizar otro trabajo mientras dure el ERTE.

Cómo afecta el covid-19 a los erte

La pandemia del COVID-19 ha tenido un impacto sin precedentes en el mundo laboral, obligando a muchas empresas a recurrir a los ERTEs como mecanismo de emergencia para evitar despidos masivos. El gobierno ha establecido condiciones especiales para la aplicación de los ERTEs durante la crisis sanitaria, con el fin de proteger tanto a empresas como trabajadores.

Estas medidas incluyen la flexibilización de requisitos para acceder a las prestaciones por desempleo, así como bonificaciones en las cotizaciones a la seguridad social para las empresas que mantengan los empleos.

A su vez, la situación actual ha evidenciado la necesidad de adaptar el marco legal de los ERTEs a circunstancias extraordinarias como una pandemia, evidenciando su rol fundamental como herramienta de protección laboral en tiempos de crisis.

Preguntas relacionadas sobre ERTE y ERE

¿Qué diferencia hay entre un ERTE y un ERE?

La diferencia fundamental entre un ERTE y un ERE está en la temporalidad y la reversibilidad. Mientras que un ERE es un despido definitivo, un ERTE es una suspensión temporal del contrato que permite al trabajador regresar a su puesto una vez finalizado el periodo de ajuste.

Además, los efectos sobre las indemnizaciones y las prestaciones varían entre uno y otro, siendo significativas las consecuencias económicas para los empleados afectados.

¿Cuánto me corresponde por ERE?

La cantidad que corresponde por un ERE depende de varios factores, como los años de antigüedad del trabajador en la empresa y la causa de la extinción del contrato. La ley establece una indemnización mínima de 20 días por año trabajado, con un máximo de 12 mensualidades.

En algunos casos, la indemnización puede ser mayor si así se establece en el convenio colectivo o si la empresa decide mejorar las condiciones del ERE.

¿Qué diferencia hay entre un ERE y un despido?

Aunque un ERE implica despidos, se diferencia de estos en que obedece a causas objetivas relacionadas con la situación de la empresa, y no necesariamente al rendimiento del trabajador. Además, en un ERE se sigue un procedimiento específico con representación colectiva.

Un despido, en cambio, puede ser individual y estar relacionado con causas disciplinarias o de rendimiento, sin necesidad de que la empresa presente una situación económica adversa.

¿Cuánto se paga en un ERE?

Como se ha mencionado, el pago en un ERE depende de la antigüedad y las causas que justifiquen el despido. La ley marca un mínimo de 20 días por año trabajado, pero este puede ser mayor dependiendo de la negociación colectiva o los acuerdos de la empresa.

Las condiciones económicas del ERE son un aspecto crítico en la negociación y requieren de una atención especial para garantizar la protección de los derechos de los trabajadores.

En resumen, comprender las diferencias entre un ERTE y un ERE es fundamental para navegar correctamente las situaciones de ajuste laboral. Para una asesoría completa y detallada sobre estos procedimientos, es recomendable visitar asesor.legal, y así obtener información actualizada y profesional.

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